MI MIRADA ANTE LA RESPONSABILIDAD DE MIS HIJOS

Me considero un tipo joven ( a pesar de mis casi 51 años ) y actualizado a como viven hoy nuestros hijos adolescentes, ya casi hombres y mujeres. Compartimos muchas cosas, escuchamos la misma musica, nos gusta la misma ropa, vemos los mismos programas de tv ( pocos por cierto, la mayoria son una mierda ), el mismo equipo de futbol, las mismas creencias politicas y religiosas etc, etc.
Mis hijos, el varon de 21 años y la mujer de 23, puedo decir gracias a Dios que son sanos fisica y psiquicamente pero... siempre hay un pero...
Noto que todo les chupa un huevo, que si se cae la pared en lugar de solucionarlo se corren para que no los toque, recien ahora mi hijo hace un poco mas de un mes empeso a trabajar ( colabora y mucho con mi situacion economica actualmente desastrosa ) y mi hija esta pensando seriamente conseguir un trabajo, por fin!!! ya comensaba a preocuparme su hocio laboral, como ella dice, papá yo estudio, voy a la facultad!!! no me rasco todo el dia, pero eso hoy no alcanza Celeste, le digo.
Siempre les cuento que cuando tenia 16 años decidi no seguir estudiando, y a pesar de tener una situacion economica de mis viejos demasiado holgada, casi diria que rozaba la riqueza. Mi viejo al dia siguiente de comunicarle mi desicion de no estudiar mas, a las 6 de la mañana de ese dia, vino a mi cuarto, me destapo totalmente del calorcito de mi cama y me dijo: aca no quiero vagos, ya mismo vas a buscar trabajo y te mantenes, en ese momento me parecia que me estaba hablando un enemigo no mi padre, pero hoy a pesar de tener muchas diferencias con el, se lo sigo agradeciendo.
A los pocos dias ya trabajaba vendiendo planes de ahorro en una concesionaria ford y segui siendo vendedor toda mi vida.
Hoy viendo la actitud tan distinta de mis hijos, me pregunto; sere yo el culpable de no haberlos obligado a trabajar y valerse economicamente por sus propios medios?
La respuesta por supuesto que la tengo y muy clara, sí yo soy el culpable.
Como dije al princpio de este comentario me pone muy feliz que sean sanos, pero me rompe soberanamente las pelotas que la juventud de nuestros hijos sea tan distinta a la nuestra.
Por suerte uno ya trabaja y la otra esta por hacerlo, eso me tranqiliza, mas vale tarde que nunca...